Los chinches, esos diminutos insectos de tono marrón sin alas, han sido objeto de preocupación en los últimos días debido a su proliferación en lugares como el transporte público y recintos universitarios.
En las redes sociales, se han compartido imágenes que muestran cómo estos insectos se desplazan por los vagones del Metro de la Ciudad de México. Algunos estudiantes también informan sobre la presencia de chinches en ciertas facultades de la UNAM, como Veterinaria y Química.
A pesar de que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha negado la existencia de una plaga y ha realizado fumigaciones preventivas, tanto la comunidad universitaria como la sociedad en general se preguntan si las picaduras de chinches pueden transmitir enfermedades y cuáles podrían ser sus efectos.
Por lo tanto, si te preocupa la posibilidad de ser picado por chinches, a continuación te brindamos la información necesaria.
¿Qué enfermedades pueden transmitir los chinches? Los chinches se alimentan de sangre, ya sea de humanos o de mascotas, y aunque no son conocidos por transmitir enfermedades, sus picaduras pueden dejar marcas o enrojecimientos en la piel que provocan picazón en la zona afectada, según MedlinePlus.
Además, en raras ocasiones, estas picaduras pueden causar reacciones alérgicas leves, náuseas y otros malestares que generalmente no son graves.
¿La presencia de chinches está relacionada con la falta de higiene? Es importante abordar la cuestión de si la presencia de chinches guarda relación con la falta de higiene en un lugar. La respuesta es que no siempre es así.
Aunque los chinches pueden inicialmente encontrarse en lugares poco limpios, pueden llegar a espacios limpios al adherirse al pelaje de las mascotas cuando salen a pasear o incluso al ser transportados en la ropa que compramos. También pueden estar presentes en la ropa de cama de hoteles, casas de huéspedes y otros lugares donde nos hospedamos mientras viajamos.
Dada su diminuta estatura (en su fase adulta, miden aproximadamente 0.6 centímetros de longitud) y su preferencia por ocultarse en alfombras y otros rincones de las viviendas, su presencia puede ser difícil de detectar hasta que comienzan a aparecer las primeras picaduras.
Si sospechas que hay chinches en tu entorno, se recomienda llevar a cabo una limpieza exhaustiva en los lugares donde se cree que se encuentran (muebles, camas, ropa, mantas) y, de ser posible, contratar a un profesional para llevar a cabo la fumigación correspondiente.