El Gobierno de Nuevo León ha emitido una segunda declaratoria de emergencia debido a la sequía que afecta a la región, causando niveles críticos en las principales presas. Cerro Prieto se encuentra al 7.7% de su capacidad, La Boca al 11.9%, y El Cuchillo al 41.9%. Según las directrices de la Comisión Nacional del Agua, el estado está en la cuarta etapa de sequía excepcional, ya que solo tiene el 34.1% del volumen requerido en las presas.
Esta es la segunda vez que la entidad declara emergencia por sequía, la primera ocurrió en enero de 2022, pero en ese momento las reservas de agua estaban en mejores condiciones. Las lluvias recientes, causadas por un frente frío, han ayudado a mantener los niveles de las presas, pero la crisis hídrica persiste.
El decreto enfatiza la necesidad de tomar medidas inmediatas para abordar la emergencia, involucrando a diversas dependencias gubernamentales, municipios y la sociedad en general, incluyendo sectores comerciales, industriales y de servicios.
La región ha experimentado estrés hídrico durante varios años, y las proyecciones de cambio climático auguran un futuro aún más desafiante, con aumentos en las temperaturas y reducciones en las precipitaciones que podrían llevar a una mayor vulnerabilidad y estrés hídrico en la población y las actividades productivas.
La situación en Nuevo León es un recordatorio de la importancia de la gestión del agua y la necesidad de adoptar medidas para hacer frente a los desafíos del cambio climático.