El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, se enfrentó a los diputados en una comparecencia en la Cámara de Diputados el lunes pasado, en respuesta a los cuestionamientos sobre la creciente deuda de la empresa estatal. Romero Oropeza criticó a los legisladores y los instó a “morderse la lengua” en lugar de cuestionar la situación financiera de Pemex.
La diputada Gerardina Campuzano señaló que durante la gestión de Romero Oropeza, la deuda de Pemex ha aumentado a 1.94 billones de pesos, lo que equivale a una cuarta parte del presupuesto federal destinado a estados y municipios. Romero Oropeza respondió a Campuzano diciendo: “Límpiese bien la cara, porque el que se mordió la lengua fue usted”.
En otro momento tenso, el diputado panista Paulo Gonzalo Martínez López llamó a Romero Oropeza “director trampitas”. Romero Oropeza respondió visiblemente enojado, señalando que no existe una amistad entre ellos y exigiendo respeto mutuo. “Yo no le diría diputado tontín”, arremetió.
Estos enfrentamientos se produjeron después de que Romero Oropeza admitiera durante su comparecencia que había hecho “poquita trampa” en una gráfica que mostraba el costo de la extracción de cada barril de petróleo crudo.
La calificadora Fitch Ratings había señalado previamente que Pemex necesitaría al menos 81,500 millones de dólares en los próximos cuatro años para abordar sus obligaciones financieras, y que el apoyo presupuestal de 2024 y la reducción de obligaciones fiscales son insuficientes para garantizar una estructura de capital sostenible para la empresa estatal.