En una reciente reunión, el Banco de México (Banxico) expresó preocupación por los riesgos inflacionarios relacionados con la política fiscal expansiva propuesta por el gobierno. Aunque la Junta de Gobierno de Banxico votó de forma unánime para mantener la tasa de interés sin cambios en 11.25%, dos miembros resaltaron los riesgos que implica la expansión fiscal.
Uno de los miembros mencionó la posibilidad de una reducción gradual de la tasa de referencia, condicionada a un proceso desinflacionario exitoso. Sin embargo, esta opinión contrastó con la mayoría que solicitó mantener una política monetaria restrictiva durante un período prolongado e indefinido.
Uno de los banqueros centrales advirtió que el paquete fiscal propuesto podría generar presiones sobre la demanda agregada y, si no se cumple el proceso de consolidación fiscal proyectado para 2025, las consecuencias inflacionarias podrían ser aún mayores.
Otro banquero destacó el riesgo de que no se logre la consolidación fiscal proyectada por el gobierno en 2025, lo que podría requerir una restricción monetaria más prolongada.
Esta preocupación se centra en el paquete económico para 2024, propuesto por el gobierno y en discusión en el congreso. El gobierno busca un déficit fiscal equivalente al 5.4% del PIB para el próximo año, con la idea de reducirlo al 2.6% del PIB en 2025.
La inquietud de Banxico refleja la necesidad de equilibrar la expansión fiscal con la estabilidad de precios y subraya la importancia de mantener una política monetaria adecuada para controlar los riesgos inflacionarios.