El presidente Andrés Manuel López Obrador ha instado a ampliar las investigaciones en torno al asesinato de Luis Donaldo Colosio, considerándolo un crimen de Estado. En su conferencia, destacó que este tipo de casos no prescriben y se refirió a una reciente resolución de un tribunal que podría permitir la liberación anticipada del asesino de Colosio, Mario Aburto, en marzo.
El presidente informó que se está evaluando una alternativa legal a través de la Secretaría de Gobernación para evitar esta liberación. La decisión judicial se basa en una interpretación de la legislación aplicable en el caso. Según la defensa de Aburto, se debería aplicar el código penal de Baja California, que impone una pena máxima de 30 años en estos casos, en lugar del Código Penal Federal que se utilizó en 1994. López Obrador expresó su dolor por la forma en que Colosio perdió la vida y planteó la posibilidad de que su asesinato haya sido un crimen de Estado, lo que generalmente requiere una voluntad significativa para esclarecer. Hizo referencia a otros asesinatos de figuras políticas que se consideran crímenes de Estado, como el del presidente Kennedy.
El presidente recordó que en 1994, cenó con Colosio y discutió la necesidad de poner fin a las políticas neoliberales en México y retomar la inversión pública, como se está haciendo en la actualidad. Mencionó que Colosio respondió diciendo que “hay que regresar a Keynes”, pero en ese momento ya prevalecía la visión impuesta por Milton Friedman, el padre del neoliberalismo, que se mantuvo hasta finales de 2018. López Obrador destacó que el asesinato de Colosio lo afectó profundamente, y llegó a la conclusión de que fue un crimen de Estado, aunque señaló que en tales casos, si no hay voluntad política, puede llevar mucho tiempo esclarecer los hechos, haciendo referencia al asesinato del presidente Kennedy en Estados Unidos, que todavía genera controversia y tiene libros escritos al respecto.