La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) ha proporcionado a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en 2014 evidencia adicional que confirma que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tenía información sobre los eventos en Iguala, Guerrero. Esta información, respaldada por 18 documentos del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI), sugiere que la Sedena tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo y había identificado y seguido a objetivos prioritarios relacionados con grupos delictivos.
Además, se destaca que tenían información en tiempo real sobre los posibles destinos de los estudiantes desaparecidos, así como sobre las personas involucradas y su relación con las autoridades ministeriales y lugares donde podrían haberse refugiado.
El addendum al segundo informe de la Covaj se basa en documentos del CRFI y responde a la solicitud de los padres de los estudiantes. Este nuevo conjunto de pruebas refuerza las afirmaciones del segundo informe, que señala que todas las autoridades estaban al tanto de lo que sucedía en Iguala y confirma la existencia de Órganos de Búsqueda de Información (OBI).
Además, se destaca que desde 2009, uno de los estudiantes desaparecidos, Julio César López, tenía una relación laboral con el Ejército. También se menciona la posibilidad de que los normalistas fueran confundidos por Guerreros Unidos debido a la “presunta infiltración de Los Rojos entre los jóvenes”. Además, se hace referencia a un policía que tenía información sobre el paradero de los estudiantes y que incluso le entregó una carta al entonces presidente Enrique Peña Nieto.