Mientras el mundo avanza hacia la reducción de la jornada laboral, algunos países van en sentido contrario. A pesar de las luchas históricas de los trabajadores por horarios más razonables, la tendencia a trabajar más horas se mantiene en lugares como Corea del Sur, México y Grecia.
En Corea del Sur, a pesar de la existencia de una palabra, “gwarosa,” que describe la muerte por exceso de trabajo que cobra 500 vidas al año, el gobierno planeaba aumentar la jornada laboral de 52 a 69 horas semanales. Este intento encontró resistencia de los trabajadores jóvenes.
En México, aunque se acerca a la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, la lucha no ha sido fácil, y experiencias en otros países como Grecia y Corea del Sur no brindan esperanzas.
En Grecia, el gobierno legalizó jornadas laborales de hasta 13 horas diarias, llevando la semana laboral a hasta 78 horas. La reforma también disminuyó los derechos laborales, permitiendo despidos sin previo aviso y reduciendo el derecho a huelga.
Estos ejemplos muestran una tendencia preocupante hacia la extensión de la jornada laboral en algunos países, a pesar de los avances históricos en la lucha por mejores condiciones de trabajo.