Antes de aplicar cualquier producto en tu rostro, ten en cuenta algunas consideraciones esenciales para evitar posibles irritaciones o brotes de acné.
El Día de Muertos y Halloween se acercan rápidamente. Es el momento de idear el disfraz perfecto y sorprender a todos en esta festividad con maquillajes creativos y aterradores que desempeñan un papel fundamental en la caracterización.
No obstante, antes de utilizar cualquier producto o químico en tu piel o en tus ojos, los expertos en dermatología recomiendan tomar precauciones para no poner en riesgo tu salud.
Es crucial no solo considerar las precauciones relacionadas con el maquillaje que elijas, sino también prestar atención al exceso de maquillaje, evitar productos no adecuados para el rostro y asegurarte de una correcta limpieza al retirar la capa de maquillaje, ya que todo esto puede ocasionar imperfecciones y daños en la piel.
Selección de productos apropiados para la piel
Cuando elijas maquillaje para disfraces, opta por marcas de renombre y productos de alta calidad. Verifica que los productos sean hipoalergénicos y hayan sido sometidos a pruebas dermatológicas. Evita el uso de maquillaje no apto para la piel, ya que podría contener ingredientes dañinos.
Limpieza antes de aplicar el maquillaje
Asegúrate de que tu piel esté limpia y libre de grasa antes de aplicar el maquillaje. Utiliza un limpiador suave para eliminar la suciedad y el exceso de grasa.
Hidratación
Es esencial hidratar la piel antes y después de aplicar el maquillaje. Utiliza un buen humectante o crema hidratante durante el día y la noche para reducir el impacto del maquillaje en tu piel.
Opta por maquillaje a base de agua
Prefiere el maquillaje a base de agua en lugar de los productos a base de aceite, ya que estos últimos pueden obstruir los poros y provocar brotes de acné severo.
Limpieza después de la festividad
Mantener una rutina de limpieza adecuada es fundamental para retirar el maquillaje de manera efectiva. Emplea un desmaquillante suave o toallitas desmaquillantes para eliminar el maquillaje. Luego, lava tu rostro con jabón y agua, eliminando el exceso de grasa y desbloqueando los poros.