amaneciendo.com.mx Tu ventana al mundo
Tras la reciente agitación en Ucrania, los presidentes Joe Biden y Volodímir Zelenski mantuvieron una conversación telefónica, comprometiéndose Estados Unidos a continuar brindando apoyo. Mientras tanto, el ejército ruso llevó a cabo operaciones militares en Siria, atacando posiciones rebeldes.
KIEV — Durante la llamada telefónica, Zelenski instó a Biden a aumentar la presión sobre Rusia en vista de la “vulnerabilidad” del presidente Putin frente a la rebelión del grupo paramilitar Wagner y su amenaza de tomar Moscú el pasado sábado.
“Los acontecimientos del sábado evidencian la fragilidad del régimen de Putin”, señaló Zelenski durante la conversación, según fuentes del gabinete de prensa ucraniano.
La Casa Blanca destacó que el presidente Biden reafirmó el apoyo sólido de Estados Unidos, incluyendo ayuda en seguridad, economía y asistencia humanitaria.
El sábado, los soldados encubiertos del grupo paramilitar Wagner llegaron a Rostov, Rusia, patrullando la ciudad con rifles de asalto. Mientras tanto, su líder, Yevgueni Prigozhin, se instaló en el cuartel general del ejército, asegurando haber tomado el control sin disparar un solo tiro.
Rusia afirmó haber repelido varios ataques provenientes de Ucrania.
Tras un acuerdo inesperado alcanzado el sábado por la noche entre Prigozhin y el Kremlin, mediado por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, el empresario anunció el fin de su operación.
“Este levantamiento representa un desafío directo a la autoridad de Putin y plantea preguntas profundas, revelando verdaderas divisiones”, declaró el secretario de Estado, Antony Blinken.
Siguiendo la misma línea, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que la sublevación del grupo paramilitar Wagner “evidencia las fisuras existentes dentro del bando ruso”.
Un día después del levantamiento contra Putin, 13 personas murieron en bombardeos rusos en una región rebelde del noroeste de Siria.
El ejército ruso brinda el principal respaldo al régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, y ha estado interviniendo militarmente en Siria desde 2015.
Con el apoyo de Rusia, Siria ha logrado recuperar territorios perdidos durante la guerra desatada en 2011 en respuesta a la represión de las manifestaciones prodemocráticas.
