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La reubicación de empresas extranjeras en el país, conocida como “nearshoring”, podría sustituir la necesidad de una reforma fiscal, según Santander México. La entidad bancaria destacó que el “nearshoring” podría impulsar los ingresos tributarios y estimular el crecimiento económico, evitando la necesidad de aumentar impuestos.
El director ejecutivo de Estudios, Asuntos Públicos y Jefe de Gabinete en Santander México, Alonso Cervera, resaltó la importancia del “nearshoring” en medio de la presión inflacionaria y las tensiones geopolíticas a nivel global. También subrayó que esta tendencia es una oportunidad para atraer inversiones y estimular el crecimiento en México.
En junio, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, anunció que la llegada de empresas extranjeras al país había generado inversiones por alrededor de 13 mil millones de dólares, con un 54% del sector automotriz y autopartes.
Para seguir fomentando la reubicación de empresas extranjeras, el gobierno federal publicó estímulos fiscales, que incluyen la deducción inmediata del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por la compra de nuevos equipos o maquinaria industrial.
Alonso Cervera también mencionó que uno de los retos de la próxima administración pública federal será moderar los aumentos al salario mínimo, que han sido de alrededor del 20% anual en los últimos años. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha propuesto un aumento salarial del 12%, pero se espera un incremento del 20% según las expectativas del mercado financiero.
El aumento propuesto por el sector privado elevaría el salario mínimo en el país en 2024, mientras que un incremento del 20% resultaría en un salario mínimo de 232.33 pesos al día.
Santander considera que un aumento del 12% sería una noticia favorable y aliviaría al mercado si la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) lo confirma.
