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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó que al inicio de su administración, el salario mínimo se encontraba en 88 pesos diarios, equivalentes a 2,687 pesos mensuales. A partir del 1 de enero de 2024, se llevará a cabo un incremento del 20 por ciento, alcanzando los 249 pesos diarios, es decir, 7,508 pesos mensuales.
Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos de Citibanamex, subrayó que estos aumentos han sido considerables, superando ahora el promedio de la relación entre el salario mínimo y el salario medio. Este hecho lo convierte en una variable macroeconómica relevante, ya que puede incidir en la inflación y el empleo.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó su respaldo al aumento del salario mínimo general, resultado del diálogo tripartito en el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI). La meta es que el salario mínimo sea suficiente para cubrir la línea de bienestar familiar, correspondiente a dos canastas alimentarias y no alimentarias.
Iván Arias, analista bancario, señaló que estos incrementos pueden impactar los costos laborales de las empresas, especialmente las pequeñas, afectando posiblemente la generación de empleo o las inversiones, poniendo en riesgo la viabilidad de algunas compañías.
La senadora por el PT, Geovanna Bañuelos, consideró el aumento como un paso más en la consolidación de la Cuarta Transformación, destacando que los salarios en administraciones anteriores eran mínimos y el incremento actual representa un triunfo de la izquierda.
José Abugaber, presidente de Concamin, expresó que el aumento acordado puede tener impactos en algunas empresas. Aunque la industria acepta el incremento, señaló que con un alza del 12.8 por ciento se alcanzaría la meta de aumentar los salarios en un 100 por ciento en este sexenio. Confían en que el gobierno propiciará condiciones para una mayor inversión y productividad.
