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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió este jueves en que necesita respuestas de Estados Unidos sobre la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del cártel de Sinaloa, ocurrida el 25 de julio. Según él, la violencia en Sinaloa es consecuencia de un supuesto “acuerdo” entre el Departamento de Justicia de EE.UU. y un grupo del crimen organizado.
López Obrador comentó que el Departamento de Justicia había estado en charlas con uno de los grupos criminales en Sinaloa y que se habían hecho ciertos acuerdos. “Incluso liberaron a uno de los detenidos en EE.UU. al mismo tiempo que llevaban a otro a su país”, reveló durante su conferencia matutina.
En su primera audiencia en Nueva York, Zambada se mostró inexpresivo y tuvo dificultades para levantarse, lo que llamó la atención del mandatario. “Esto necesita una explicación. Si ahora estamos lidiando con una situación de inestabilidad y confrontación en Sinaloa, es porque tomaron esa decisión. No estamos de acuerdo con eso”, enfatizó.
Se ha solicitado una respuesta al Departamento de Justicia de EE.UU. sobre las afirmaciones del presidente mexicano. López Obrador describió a Zambada como “alguien secuestrado por un acuerdo” y apuntó que la violencia en Sinaloa, que ha dejado al menos 43 muertos desde el 9 de septiembre, es resultado de esta “situación especial”.
“Antes en Sinaloa no había esta violencia. No es que esté completamente fuera de control; estamos ahí, pero hemos tenido que movilizar a las Fuerzas Armadas y lamentablemente hemos perdido oficiales en este contexto”, explicó. “No es lo mismo cuando el Estado interviene que cuando se trata de un secuestro bajo un acuerdo. Eso no nos convence y estamos exigiendo información sobre qué fue lo que realmente pasó”.
El mandatario también criticó a los medios por su cobertura sobre la violencia en Sinaloa, acusando a sectores conservadores de fomentar una campaña en su contra. Sin embargo, no especificó qué acciones tomará su gobierno o el siguiente ante esta crisis.
No es la primera vez que López Obrador menciona un supuesto pacto entre el gobierno de EE.UU. y Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo” Guzmán, para facilitar la captura de Zambada. El embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, negó el 9 de agosto cualquier implicación estadounidense en la detención, afirmando que “no hubo recursos de EE.UU. en esa operación”.
Zambada fue trasladado de Texas a Nueva York el 12 de septiembre, donde permanecerá en prisión mientras enfrenta cargos por narcotráfico y lavado de dinero, entre otros delitos, de los cuales se ha declarado inocente.
