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Es imposible hablar de James Earl Jones sin recordar su inconfundible voz. Ese tono profundo y vibrante que al mismo tiempo podía infundir respeto o causar miedo fue su sello distintivo. Jones le dio vida a personajes icónicos tanto en cine como en teatro, pero su legado quedará especialmente marcado como la voz de Darth Vader en “Star Wars” y Mufasa en “El Rey León”, además de ser la inconfundible voz de CNN.
Este lunes, el mundo perdió al legendario actor a los 93 años, según informó su representante. Aunque su poderosa voz es lo que más extrañaremos, Jones dejó una huella imborrable a lo largo de su carrera.
Con una trayectoria que abarcó 60 años, James Earl Jones empezó desde lo más humilde, en un pequeño pueblo de Michigan, y llegó a lo más alto de Hollywood, participando en un sinfín de películas y series de televisión. Incluso, su voz fue la que inmortalizó la frase de CNN: “This is CNN”, con esa clásica pausa dramática después del “This…”.
Darth Vader: el papel que marcó su carrera
En los 70, cuando George Lucas creó “Star Wars”, eligió a David Prowse para ponerse el famoso traje negro de Darth Vader, pero decidió que otra persona debía ponerle voz. Lucas pensó que el personaje necesitaba un tono más profundo, una voz “más oscura”, como dijo Jones en una entrevista con el American Film Institute.
Lo curioso es que en ese momento nadie imaginaba que “Star Wars” se convertiría en el fenómeno cultural que es hoy. Jones grabó sus líneas en unas pocas horas y ni siquiera apareció en los créditos. ¡Le pagaron solo 7 mil dólares por su trabajo! Aunque, como él mismo dijo, en ese momento pensó que era “un buen dinero”.
No todo fue perfecto, ya que hubo ciertos desacuerdos entre el actor y Lucas sobre cómo debía sonar Vader. Mientras James Earl Jones quería darle un toque más psicológico y complejo, Lucas insistió en que el villano debía mantener una voz plana y limitada, ya que “no era humano”. Aun así, la famosa frase “No, yo soy tu padre” en “The Empire Strikes Back” es una de las más memorables de la historia del cine, y Jones fue quien la inmortalizó.
Mufasa: el padre que todos amamos
Casi dos décadas después, cuando Disney decidió hacer “El Rey León”, Jones fue llamado para ser la voz del sabio y amoroso Mufasa. Sin embargo, encontrar el tono perfecto para el personaje no fue fácil. James confesó que al principio intentó darle un aire regio, pero los directores le pidieron algo más natural, más como él mismo. Le preguntaron: “¿Cómo eres como padre?” y él contestó: “En realidad, soy un papá bastante tonto”. Así nació el Mufasa que todos conocemos, con una mezcla de autoridad y ternura.
Una carrera que lo llevó al estrellato
Nacido en 1931 en Mississippi, James Earl Jones no lo tuvo fácil en su infancia. Su padre lo abandonó antes de que naciera, y la familia se mudó a Michigan cuando él tenía solo cinco años. Este cambio lo afectó tanto que desarrolló un problema de tartamudez, quedándose prácticamente mudo hasta la adolescencia. Fue un profesor de poesía quien lo ayudó a encontrar su voz, alentándolo a leer en voz alta.
Con los años, Jones encontró su pasión en la actuación. Tras estudiar teatro en la Universidad de Michigan y servir en el ejército, se mudó a Nueva York, donde consiguió papeles importantes en el teatro. Su debut en el cine fue en 1964 con “Dr. Strangelove” de Stanley Kubrick. Pero su gran salto llegó en 1967, cuando interpretó al boxeador Jack Johnson en “The Great White Hope”, un papel que le valió un Tony y una nominación al Oscar.
A lo largo de su carrera, James Earl Jones fue incansable. Participó en innumerables producciones, desde “Roots” hasta “Conan el Bárbaro”, y también fue el rey africano en “Coming to America”. Siempre entregó actuaciones memorables y, además de su icónica voz, demostró ser un actor versátil.
El último adiós.
En 2019, Jones retomó su papel como Mufasa en el remake de Disney, siendo el único miembro del elenco original en regresar. Además, su voz continuó resonando en diferentes medios, desde “Los Simpson” hasta la Biblia King James en su versión de audiolibro.
Con tres Tonys, dos Emmys, un Grammy y un Globo de Oro, James Earl Jones nos deja un legado impresionante. Él siempre veía la actuación como una oportunidad para expresar palabras que jamás se hubiera imaginado decir en su vida diaria. “No se trata solo de actuar, se trata del poder del lenguaje”, decía.
Hoy, el mundo despide a un gigante cuya voz, sin duda, seguirá resonando por generaciones.
