Adrien Brody lo ha vuelto a hacer: ¡ha ganado su segundo Oscar como Mejor Actor por su papel en la épica “The Brutalist”, dirigida por Brady Corbet. Esta película de tres horas y media muestra a Brody interpretando a un inmigrante judío húngaro ficticio que, después de la Segunda Guerra Mundial, se lanza en busca del sueño americano y la ambición de convertirse en un arquitecto revolucionario.

Este no es su primer Oscar. Hace 22 años, Brody sorprendió al mundo al ganar su primer galardón como Mejor Actor por “The Pianist”, cuando tenía solo 29 años, convirtiéndose en el actor más joven en recibir ese premio.
Y como si esto fuera poco, durante la alfombra roja de los Oscar, Halle Berry dio un beso sorpresivo a Brody, lo que dejó a todos boquiabiertos, especialmente a su novia, Georgina Chapman, y a Mario López.
En su discurso, Brody compartió que ganar el Oscar es un símbolo de destino para él y un reflejo de lo que su personaje menciona en la película. Pero para él, más allá de ser el pico máximo de su carrera, es también una oportunidad para reinventarse. “Ojalá los próximos 20 años me permitan demostrar que merezco estos papeles tan importantes y significativos”, dijo.
Brody no olvidó agradecer a Dios, su equipo, el estudio A24, el reparto de la película, y a sus compañeros nominados. También dedicó el premio a su familia.
Para cerrar, hizo una poderosa declaración contra el antisemitismo y el odio en el mundo, diciendo: “Estoy aquí una vez más para representar los traumas y las consecuencias de la guerra, la opresión sistemática, el antisemitismo, el racismo y la marginación. Rezo por un mundo más justo, feliz e inclusivo. Y si el pasado nos ha dejado una lección, es que no debemos permitir que el odio tome el control”.