Coneval reporta un persistente aumento en la pobreza laboral en el ámbito rural, mientras que en las zonas urbanas se mantiene estabilidad
Las cifras alarmantes no cesan en México, ya que al menos 47.6 millones de mexicanos luchan para poder adquirir la canasta básica, según el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). A pesar de un ligero aumento del 0.6% en el ingreso laboral real per cápita en el segundo trimestre de este año, el indicador de pobreza laboral se mantiene en un preocupante 37.8%, exponiendo la difícil situación económica de miles de hogares.
El análisis detalla que la pobreza laboral se ha mantenido prácticamente constante, con un leve incremento del 37.7% al 37.8% entre el primer y segundo trimestre de 2023. En el mismo lapso, el ingreso laboral real per cápita ha experimentado un aumento del 0.6%. A pesar de esta mejora, la cantidad de personas afectadas sigue siendo significativa, equivalente a 47.6 millones de mexicanos.
El comparativo anual también resulta preocupante, ya que la pobreza laboral disminuyó solo ligeramente del 38.3% al 37.8% entre el segundo trimestre de 2022 y el de 2023. Aunque el ingreso laboral real per cápita ha tenido un incremento anual del 6.8%, ajustado a la inflación, la brecha económica persiste. Durante este periodo, el ingreso pasó de dos mil 880 pesos a poco más de tres mil.
El informe resalta que esta disminución en la pobreza laboral coincidió con un aumento de 1.1 millones de personas empleadas. Sin embargo, esta cifra es menor a la del primer trimestre de 2023, que mostró un aumento de 2.4 millones de ocupados. El camino hacia la reducción de la pobreza laboral parece enfrentar obstáculos persistentes.
En términos geográficos, la pobreza laboral muestra disparidades. Mientras en las zonas urbanas se mantienen niveles similares de 33.9%, en el ámbito rural el panorama empeora, con un aumento del 49.6% al 50.2%.
La inflación anual promedio también es un factor que afecta la situación económica. En el segundo trimestre de 2023, la inflación general anual se ubicó en 5.7%, lo que representa un descenso de 1.7 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre de 2023. A pesar de esto, la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos aumentó anualmente 8.8% en el ámbito rural y 9.3% en el urbano, cifras superiores a la inflación.
En medio de este panorama, los alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar han sido un factor clave en el incremento de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos. El análisis destaca que la tortilla de maíz y el huevo han tenido una incidencia significativa en el ámbito rural, mientras que en las zonas urbanas la leche pasteurizada de vaca y otros alimentos preparados han impactado en la variación porcentual anual. La lucha por cubrir necesidades básicas continúa siendo un desafío para millones de mexicanos.