En los planteles educativos de educación básica, los casos de violencia sexual contra menores de edad muestran un preocupante aumento. Testimonios recabados por Latinus ponen de manifiesto que las agresiones sexuales perpetradas por maestros y personal administrativo se ocultan en un manto de silencio, impunidad y apatía por parte de las autoridades educativas.
Uno de los casos emblemáticos es el de “Blanca”, quien en 2018 fue víctima de abuso sexual por parte de trabajadores del jardín de niños al que asistía. Su valiente testimonio reveló que la violencia sexual en el plantel no se limitaba a ella, sino que afectaba a otros alumnos, y que los agresores formaban parte de una red organizada que incluso involucraba pornografía infantil.
Las estadísticas proporcionadas por la Fiscalía General de la República (FGR) a través de solicitudes de transparencia a Latinus revelan un incremento en las investigaciones abiertas por delitos sexuales en escuelas públicas de la Ciudad de México en los últimos años.
Este alarmante aumento de la violencia sexual en el entorno educativo plantea la urgente necesidad de abordar este problema, proteger a los menores y garantizar que los responsables enfrenten la justicia. La sociedad y las autoridades deben unirse para poner fin a la impunidad y el silencio que rodean estos abusos a niños y niñas en las escuelas de educación básica.