En Hidalgo, más de la mitad de los casos de desnutrición afectan a niños de 0 a 9 años, según un reporte reciente de la Secretaría de Salud estatal. De los 2,736 casos registrados, 1,726 corresponden a este grupo etario, dejando claro que los más pequeños son los más vulnerables a esta condición que aparece cuando el cuerpo no recibe los nutrientes necesarios para funcionar correctamente.
Aunque pueda parecer que las comunidades rurales concentran la mayor parte de estos casos, las cifras indican que la incidencia es más alta en zonas urbanas como Pachuca, Tulancingo, Huejutla e Ixmiquilpan.
¿Cómo se distribuyen los casos?
El 63% de los afectados son niños pequeños, pero el problema también golpea a adolescentes y jóvenes: un 27.7% de los casos corresponde a menores de 10 a 19 años (760 personas). En adultos jóvenes, los números son más bajos, con solo 84 casos en cada uno de los grupos de 20 a 24 años y de 25 a 44 años.
Entre los adultos de 45 a 50 años, apenas se registraron 6 casos, mientras que los mayores de 50 a 59 años reportaron 13 personas afectadas. Los adultos mayores, aunque son un grupo vulnerable, presentan una incidencia menor en comparación con años anteriores, con 63 casos en mayores de 60 años, clasificados como desnutrición leve.
Impacto mortal en 2023: INEGI.
El año pasado, el INEGI informó que 116 personas murieron en Hidalgo a causa de problemas relacionados con la desnutrición. Entre las víctimas hubo 28 bebés de 0 a 3 años, tres menores de 4 años y 95 adultos mayores de 65 años en adelante. Las muertes afectaron tanto a hombres (64) como a mujeres (52).
¿Qué causa la desnutrición?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que esta condición puede surgir por mala alimentación, enfermedades que afectan la absorción de nutrientes, trastornos alimenticios o incluso el estrés. Los síntomas incluyen fatiga, mareos, pérdida de peso, piel seca, cabello quebradizo y huesos prominentes.
En el caso de los niños, la desnutrición no solo afecta su crecimiento físico, sino también su desarrollo intelectual. Niños desnutridos pueden presentar retraso en su crecimiento, problemas de aprendizaje, debilidad constante y mayor propensión a enfermedades.
Consecuencias en el cuerpo.
Esta condición puede provocar serios daños en varios sistemas del organismo:
- Corazón: pérdida de masa muscular que puede llevar a insuficiencia cardiaca.
- Sistema inmune: debilita las defensas, aumentando el riesgo de infecciones graves.
- Sangre: anemia por deficiencia de hierro.
- Tracto intestinal: disminución en la absorción de nutrientes y proliferación de bacterias dañinas.
La Secretaría de Salud hace un llamado para prevenir esta problemática con dietas balanceadas y monitoreo constante del crecimiento infantil, especialmente en las zonas con mayor incidencia.