Este miércoles, el senador Alejandro Armenta Mier evitó hacer declaraciones sobre la cantidad de dinero que recibió durante su mandato como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
En una entrevista realizada antes de un encuentro en el Centro Mexicano Libanés en Puebla, Armenta Mier evadió las preguntas de los periodistas sobre la transparencia de sus ingresos.
Sin detenerse, el legislador hizo un gesto simulando un corazón con sus manos y repitió: “Amor y paz”. Sin embargo, posteriormente se acercó a los periodistas y los acusó de trabajar para su primo, el diputado federal Ignacio Mier Velazco, quien es uno de sus competidores en la encuesta que definirá al próximo coordinador de la Cuarta Transformación en Puebla.
“Ustedes tienen otro interés, no pasa nada. Trabajan para Nacho (Mier). Tranquilos, tranquilos”, mencionó el senador.
Luego, les dio la espalda a los reporteros y entró al salón donde se llevó a cabo el foro “Por la defensa de las mujeres”.
Este miércoles, el senador Germán Martínez Cazáres, del Grupo Plural, acusó a Alejandro Armenta, miembro de Morena, de haber recibido cerca de un millón de pesos al mes como presidente de la Mesa Directiva del Senado, a través de diferentes conceptos.
“En total, el señor presidente anterior de la Mesa Directiva ganaba al mes 927 mil pesos y quiero saber en qué se lo gastó, como quiero saber en qué gastan los ministros de la Suprema Corte, los jueces y magistrados”, declaró en su intervención en la sesión ordinaria del Senado.
Martínez detalló que Armenta tenía un salario mensual de alrededor de 120 mil pesos. A esto se sumaron 130 mil pesos en apoyos para asesores y 206 mil en subvenciones del grupo parlamentario.
Además, recibía 132 mil pesos en subvenciones variables en especies, 200 mil más para el pago de otros asesores y 140 mil en gastos inherentes al cargo.
Germán Martínez destacó que lo que recibía Alejandro Armenta “no lo gana ningún ministro de la Suprema Corte”.
En agosto pasado, se reveló que José Luis García Parra, el coordinador de asesores de Armenta, adquirió un lujoso automóvil Audi con un precio superior a tres millones de pesos, a pesar de tener un ingreso anual de 800 mil pesos. Ante el escándalo, García Parra renunció y Armenta se deslindó de él.
A pesar de ello, el 16 de octubre, García Parra fue visto en el hotel Courtyard mientras esperaba a Alejandro Armenta Mier, quien estaba en una reunión con Mario Delgado y Claudia Sheinbaum.
Una solicitud de información sobre la situación patrimonial de García Parra fue declarada como reservada por la Unidad de Transparencia del Senado, dirigida por Fredy Erazo, quien también es un colaborador cercano de Armenta Mier.