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¡Alemania está abriendo sus puertas a trabajadores kenianos! El país germano acaba de cerrar un acuerdo con Kenia para que lleguen profesionales y técnicos de allí, como parte de una nueva política de migración controlada.
El acuerdo fue sellado el viernes pasado por el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente keniano William Ruto, quien llegó a Berlín ese mismo día para una visita oficial de dos días. Aunque el número exacto de trabajadores que se espera que lleguen no ha sido anunciado, se estima que podrían ser hasta 250,000 kenianos según un portavoz del gobierno keniano.
La migración sigue siendo un tema candente en Alemania, especialmente después de la crisis migratoria de 2015-2016 y la reciente llegada de ucranianos que huyen del conflicto con Rusia. Esto ha impulsado al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que ha ganado terreno en el país.
El acuerdo entre Alemania y Kenia llega en un momento en que el gobierno de Scholz está endureciendo las políticas contra la inmigración ilegal. Berlín ha lanzado nuevas medidas de seguridad para acelerar la deportación de solicitantes de asilo rechazados y otros inmigrantes indocumentados, que entrarán en vigor la próxima semana.
Además de combatir la migración irregular, el pacto busca satisfacer las necesidades del mercado laboral en ambos países. La idea es ofrecer oportunidades a los trabajadores kenianos mientras se cubre la escasez de mano de obra calificada en una Alemania con una población cada vez más envejecida. También se pretende facilitar la repatriación de kenianos que se encuentren en Alemania sin autorización.
Alemania y Kenia han acordado reforzar su cooperación en la repatriación, utilizando tecnologías como datos biométricos para identificar a quienes deben regresar a su país. Los pasaportes y documentos de identidad vencidos serán aceptados para simplificar este proceso.
Actualmente, alrededor de 14,800 kenianos viven en Alemania, de los cuales unos 800 están en situación irregular y deberán abandonar el país.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, expresó su satisfacción con el acuerdo, destacando la importancia de repatriar a quienes no tienen derecho a permanecer y atraer a los profesionales necesarios para la economía alemana.
El Ministerio del Interior también está en conversaciones con otros países para establecer acuerdos similares.
Este paquete de seguridad se ha implementado tras un trágico ataque en Solingen, donde el 23 de agosto, tres personas fueron asesinadas. El sospechoso, un sirio de 26 años con presuntos lazos con ISIS, ya estaba en proceso de deportación.
