La Comisión de Cooperación Ambiental del T-MEC, el acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá, ha decidido tomar en serio la denuncia del Centro para la Biodiversidad Biológica, que pide investigar al Gobierno mexicano por posibles violaciones a las leyes ambientales en la construcción del llamado ‘tren fantasma’, que irá desde Sonora hasta Arizona, cruzando varias áreas protegidas.
Según los activistas, este megaproyecto pone en riesgo la ruta de migración del jaguar, uno de los felinos más emblemáticos para las comunidades indígenas de América. “Esta obra está afectando áreas naturales cruciales para la supervivencia de especies en peligro de extinción”, expresó Alejandro Olivera, director en México del Centro para la Biodiversidad Biológica, en una entrevista con EFE.
El T-MEC aceptó a trámite la solicitud de los activistas, ya que consideran que el Gobierno de Sonora y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no han cumplido con los requisitos ambientales necesarios para la construcción del nuevo trazo ferroviario, que incluye una deforestación masiva y el impacto negativo en cuencas hidrológicas. Las especies afectadas incluyen no solo al jaguar, sino también a ocelotes, osos, venados y aves, entre otros.
Este megaproyecto tiene como objetivo reducir el tráfico vehicular en la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora, facilitando el paso del tren, pero la petición de los activistas denuncia que el Ejército mexicano comenzó la obra sin contar con el Manifiesto de Impacto Ambiental ni un plan de mitigación para frenar los daños ecológicos.
La queja fue presentada ante la Comisión del T-MEC el 2 de octubre y, tan solo un mes después, el 1 de noviembre, el organismo dio luz verde para iniciar la investigación, ya que el gobierno mexicano podría estar violando sus propias leyes ambientales.
“México tiene hasta enero de 2025 para responder a las acusaciones. Si dos de los tres países del T-MEC votan en favor de las sanciones, podría haber hasta consecuencias económicas”, afirmó Olivera.
Este no es el primer expediente que el Centro para la Biodiversidad Biológica presenta contra México. Ya existen investigaciones en curso sobre la muerte de tortugas caguamas y la amenaza a la vaquita marina.
El proyecto beneficia a la empresa Grupo México, que a través de su filial Ferromex, se dedica al transporte de insumos para la industria minera. Aunque la propuesta original era mover las vías tanto en México como en Nogales, Arizona, Estados Unidos rechazó la idea, lo que llevó a desviar el recorrido del tren por Imuris y Santa Cruz, pasando por El Aribabi, una reserva natural que es vital para el jaguar, que allí se alimenta, hidrata y se reproduce.
Cabe recordar que este Rancho de Conservación El Aribabi y sus especies en peligro ya habían sido gravemente impactados por el muro fronterizo levantado bajo la Administración de Donald Trump, que intentó frenar la migración ilegal y el narcotráfico, sin tener en cuenta los efectos devastadores sobre la fauna local.