30 cohetes fueron detectados sobre el norte de Israel provenientes del Líbano, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La mayoría de estos proyectiles fueron exitosamente interceptados por el sistema de defensa Domo de Hierro. El comunicado oficial de las FDI detalla que solo uno de los cohetes cayó en Beit Hillel, mientras que el resto impactó en áreas deshabitadas, sin causar heridos.
En un comunicado reciente, el grupo extremista Hezbollah, apoyado por Irán y con base en el Líbano, se adjudicó el ataque. Hezbollah afirmó que esta fue la primera vez que atacaron Beit Hillel con una lluvia de cohetes, en represalia por los recientes bombardeos israelíes en el sur del Líbano.