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El Gobierno de Israel lanzó una advertencia sobre un posible ataque de Hezbollah “en un corto periodo de tiempo”. En respuesta, están ampliando las directrices de emergencia hacia el sur para los civiles, restringiendo las reuniones públicas y al aire libre.
Estas normas ya estaban en vigor en las comunidades del norte del país, pero el creciente temor a represalias por una serie de ataques israelíes en el Líbano esta semana llevó a las autoridades a aplicar las restricciones desde Haifa hacia el norte, según informó el contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, durante un discurso este sábado.
Hagari enfatizó que “es posible que se lancen cohetes y que surjan amenazas adicionales contra Israel en poco tiempo”. Por eso, instó a la población a seguir las indicaciones del Mando del Frente Interior: “Estamos en días de combate, es fundamental mantenerse alerta”.
Las nuevas directrices incluyen el cierre de playas, limitando las reuniones al aire libre a 30 personas y a 300 personas en espacios cerrados. Sin embargo, los centros de trabajo y las escuelas seguirán operando siempre que haya un refugio disponible.
