Unas impactantes imágenes publicadas por Survival International muestran por primera vez a los mashco piro, una tribu indígena que ha permanecido prácticamente fuera del radar, en un remoto rincón de la Amazonía peruana. Las fotos, publicadas este martes, capturan a decenas de miembros de esta tribu, caminando cerca de un río, justo en una zona donde varias empresas madereras ya tienen concesiones para talar el bosque.
Fenamad, el grupo local que defiende los derechos de los pueblos indígenas, ha explicado que estos pueblos aislados, como los mashco piro, han estado saliendo con más frecuencia de la selva en busca de alimentos, lo que podría ser señal de que están alejándose de la creciente actividad maderera en su territorio.
A finales de junio, Survival International compartió imágenes de estos indígenas en una zona de la región de Madre de Dios, en el sureste de Perú, cerca de la frontera con Brasil. Según la organización, este avistamiento confirma que los mashco piro están muy cerca de los madereros, a tan solo unos pocos kilómetros de las operaciones forestales en marcha.
Caroline Pearce, directora de Survival, destacó que estas imágenes son reveladoras: “Vemos cómo un gran número de mashco piro viven aislados en un área justo donde los madereros planean comenzar a trabajar.”
En las últimas semanas, la tribu ha sido vista más cerca de poblados cercanos, como Monte Salvado, que pertenece al pueblo Yine, y Puerto Nuevo. Este contacto más frecuente con otras comunidades puede ser un signo de que los mashco piro se están viendo presionados por las actividades de las madereras que invaden su hogar.
En el caso de las empresas madereras, se sabe que Canales Tahuamanu ha construido más de 200 kilómetros de carreteras en la región, lo que permite el acceso de los camiones cargados de madera. Esta compañía, que se encuentra certificada por el Forest Stewardship Council, posee una gran porción de 53.000 hectáreas en Madre de Dios, donde extraen valiosos árboles como el cedro y la caoba.
A pesar de la importancia de esta actividad económica, el impacto sobre los pueblos originarios es devastador. A más de 150 kilómetros de la ciudad de Puerto Maldonado, el Gobierno peruano ya había confirmado avistamientos de mashco piro en el río Las Piedras.
Y la situación no se limita a Perú. En la vecina Brasil, también se han documentado encuentros con estos pueblos en tierras cercanas a la frontera. Rosa Padilha, del Consejo Misionero Indígena de Acre, explicó que los mashco piro huyen de los madereros, buscando refugio en las playas del río para recolectar huevos de tortuga. “Este pueblo vive en constante huida. Nunca tienen paz”, añadió Padilha, visibilizando la angustia de esta comunidad ante la amenaza de los explotadores de recursos naturales.