En torno a la ruta del Tren Maya, la especulación de tierras está dando lugar al auge de fraccionamientos ilegales, generando preocupación en la zona norte de Quintana Roo. La comercialización de estos lotes sin permisos ni servicios se ha vuelto común en redes sociales, llevando a la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano Sustentable (Sedetus) a tomar medidas.

Armando Lara Denigris, titular de la Sedetus, reveló que se ha creado una lista negra de supuestos agentes inmobiliarios involucrados en esta actividad ilícita. La unidad cibernética de la secretaría trabaja para identificar y eliminar anuncios de estos fraccionamientos, evitando así su comercialización. Aunque la clausura es difícil debido a la falta de denuncias, se busca prevenir estas transacciones ilegales.
En 2020, el ayuntamiento de Benito Juárez denunció al menos 15,000 lotes en desarrollos ilegales en la zona de reserva ecológica del Distrito 18 de Cancún. A pesar de las clausuras, algunos desarrollos inmobiliarios continúan comercializando terrenos, lo que ha llevado a la sanción de cinco agentes inmobiliarios y a su exposición en la lista negra de la Sedetus.
Ante este panorama, se destaca la importancia de verificar la licencia de fraccionamiento antes de realizar cualquier compra de terrenos en la región, para evitar posibles irregularidades y proteger el entorno natural destinado a conservación ecológica.
La proliferación de fraccionamientos ilegales representa un desafío para las autoridades locales, que buscan salvaguardar la integridad de la zona en torno al Tren Maya y garantizar un desarrollo urbano sostenible en la región.