Expertos en gestión hídrica han expresado su preocupación ante la detección de hidrocarburos en el Pozo Alfonso XIII, el cual abastece de agua a la colonia Benito Juárez en la Ciudad de México. José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua, destacó la gravedad de la situación al señalar que este contaminante se encuentra en contacto directo con el acuífero del Valle de México, lo que podría provocar su propagación a otros pozos.
El especialista advirtió que el hidrocarburo, identificado como un tipo de diesel, representa un riesgo significativo al estar presente en el nivel estático del agua, lo que podría afectar a varias colonias de la alcaldía Benito Juárez. Esta preocupación se intensifica debido a la interconexión de los pozos en la región, lo que facilitaría la dispersión del contaminante a lo largo del acuífero.
Aunque las autoridades han tomado medidas para aislar el pozo afectado y evitar la distribución de agua contaminada, persisten incertidumbres sobre la magnitud del problema y su alcance. Luege Tamargo destacó la importancia de realizar un plan integral de tratamiento del agua contaminada, enfatizando que esta tarea recae principalmente en Pemex.
En respuesta a las declaraciones de Luege Tamargo, Inti Muñoz Santini, titular de la SEDUVI, calificó las afirmaciones como “conjeturas” y acusó al exfuncionario de tener motivaciones políticas. Sin embargo, no ofreció una explicación detallada sobre la naturaleza del contaminante, generando aún más interrogantes sobre la situación.
La falta de información clara y precisa por parte de las autoridades ha generado malestar entre los residentes afectados, quienes reclaman transparencia y acciones concretas para abordar el problema. Cristina Montemayor, vocera de los vecinos afectados, denunció la negativa de las autoridades a proporcionar detalles sobre el tipo de contaminante y el plan de remediación.
Ante esta situación, la comunidad afectada ha iniciado un análisis estadístico para evaluar las repercusiones en la salud y la economía de los residentes. Montemayor resaltó la importancia de recopilar datos objetivos para respaldar sus reclamos y exigir una respuesta adecuada por parte de las autoridades.
En conclusión, la contaminación del agua en la colonia Benito Juárez representa no solo un riesgo para la salud y el bienestar de sus habitantes, sino también una amenaza potencial para todo el Valle de México. La falta de claridad y acción por parte de las autoridades resalta la urgencia de abordar este problema de manera integral y transparente.