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Durante el próximo año, la municipalidad destinará la suma de 1.7 millones de pesos para proporcionar hospedaje a la Base de Operaciones de la Guardia Nacional (GN) en un hotel ubicado en El Llano Segunda Sección. Este despliegue militar, sin embargo, ha generado malestar entre los habitantes del municipio, quienes argumentan que la presencia de la GN no contribuye a las labores de seguridad ciudadana.
En una sesión de Cabildo, se presentó la solicitud para que el alcalde Mario Francisco Badillo Guzmán firme un convenio de arrendamiento con un hotel, con un costo mensual de 120 mil pesos más 19 mil 200 de IVA. A pesar de la aprobación por parte del ayuntamiento, varios munícipes expresaron su descontento y exigieron la organización de una mesa de trabajo para negociar beneficios en términos de seguridad para Tula.
La regidora Araceli Rivera Díaz, aunque no se opone al apoyo brindado a la GN, señaló la necesidad de que los recursos destinados se reflejen de manera efectiva en la seguridad del municipio, algo que, según su perspectiva, no se evidencia en las calles. Además, recordó que desde 2020 se planteó la necesidad de que la Guardia Nacional cuente con su propio cuartel para dejar de ser una carga para la localidad.
En este contexto, Ricardo Baptista propuso la creación de una mesa de trabajo con la Guardia Nacional para coordinar esfuerzos y negociar la devolución de un terreno que el municipio cedió en comodato para la construcción de un cuartel, proyecto que ya no se llevará a cabo debido a un cambio de gobierno.
La solicitud de colaboración más activa de la Guardia Nacional en las tareas de seguridad ciudadana fue respaldada por la mayoría de los munícipes que tomaron la palabra durante la sesión de Cabildo.
