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Un numeroso grupo de migrantes se encuentra ocupando los patios de Ferromex en la capital de Chihuahua, a la espera de que los trenes avancen en dirección a la frontera. Estos migrantes, que suman alrededor de 2 mil personas, han dispersado su presencia a lo largo de las vías, incluyendo las instalaciones de Ferromex y el tramo hacia el norte de la ciudad. Han improvisado lugares para descansar y protegerse del sol al dormir en las vías y en los vagones vacíos, utilizando sábanas, lonas y sombrillas.
La mayoría de estos individuos en situación de movilidad llevan más de tres días en la ciudad, y han expresado repetidamente su frustración y angustia debido a la imposibilidad de salir de la capital. Algunos se han aventurado a caminar hasta Ciudad Juárez, aunque el calor intenso y la presencia de niños en su grupo hacen que el viaje sea aún más desafiante.
Los migrantes han enfrentado condiciones climáticas cambiantes en Chihuahua, con lluvias nocturnas y un sol abrasador durante el día, lo que ha llevado a problemas de salud, incluyendo deshidratación y desnutrición, especialmente en los niños.
En respuesta a su situación, algunos migrantes han escuchado que algunas organizaciones locales estaban dispuestas a apoyarlos en una marcha hacia el centro de la ciudad para exigir a las autoridades que les permitan abordar los trenes. Ante la ausencia de estas organizaciones, han decidido organizarse y llevar a cabo la marcha hacia el palacio de gobierno por cuenta propia, con la esperanza de ejercer presión y acelerar su paso hacia su destino.
