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El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la idea de una ruptura en el interior de Morena a raíz de las acusaciones planteadas por el excanciller Marcelo Ebrard. Aunque admitió que existen inquietudes y nerviosismo, enfatizó que la unidad prevalece en el partido.
El jefe de Estado expresó que confía plenamente en los aspirantes a ser coordinadores del movimiento de la Cuarta Transformación, asegurando que son individuos responsables. López Obrador manifestó su apoyo al proceso de selección y a los resultados de las encuestas que determinarán las elecciones.
Cuando se le cuestionó sobre la posibilidad de división dentro de Morena, el presidente afirmó rotundamente que no existe tal escenario y sugirió que algunos medios están deseosos de ver una fractura. Enfatizó en la unidad que prevalece tanto en el partido como entre el pueblo.
En relación a las acusaciones de Ebrard sobre supuestos ‘acarreos’ a favor de Claudia Sheinbaum, López Obrador negó cualquier manipulación en el proceso interno del partido. Reconoció que el proceso puede generar inquietudes y nerviosismo ante una decisión crucial, pero subrayó que la responsabilidad recae en la gente y no en él.
Marcelo Ebrard había acusado presuntas irregularidades en el proceso de selección interna de Morena y sus aliados para definir al candidato presidencial. Entre sus alegatos, mencionó apoyos hacia Claudia Sheinbaum mediante acarreos y encuestas falsas. Sus declaraciones provocaron diversas reacciones, incluyendo la condena de otros aspirantes a la presidencia, quienes negaron tales alegaciones.
En resumen, López Obrador reafirmó la unidad y confianza en el proceso de selección en Morena, a pesar de las inquietudes planteadas por Ebrard y otros aspirantes. Aseguró que apoyará los resultados de las encuestas y defendió la integridad del proceso interno del partido.
