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El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una encuesta que muestra un sólido respaldo a su gobierno, con un impresionante 84% de aprobación y solo un 12% de desaprobación. Ante estos resultados, bromeó diciendo que “amaneció con ganas de tirar aceite”, haciendo referencia al alto nivel de aprobación que le fue revelado.
Mostrando solo una pregunta de la encuesta para evitar sanciones, el mandatario destacó: “¿Aprueba o desaprueba el trabajo realizado hasta ahora por el presidente?”. Y ante el sorprendente 84% de aprobación, afirmó que debería estar “abajo”, ya que considera que su administración está en la etapa final.
AMLO aprovechó la oportunidad para responder a las críticas y campañas que ha enfrentado su gobierno. Desestimó las acusaciones de vulgaridad y ridiculización, argumentando que la gente continúa apoyando su visión de transformación. El presidente mencionó que la oligarquía, sus voceros y sus intelectuales orgánicos se niegan a reconocer el respaldo popular debido a su racismo y clasismo.
Destacando la sabiduría del pueblo, López Obrador reiteró que la alta aprobación refleja que la población sigue apoyándolos, y que no tendrían estos resultados si no estuvieran en buen camino. A pesar de las críticas mediáticas y las dificultades, el mandatario expresó su orgullo y convicción en su labor gubernamental.
Además, el presidente mostró satisfacción por los resultados recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que indican una disminución de la desigualdad en el país. Aunque considera que este logro no recibió la atención mediática que merecía, AMLO se mostró firme y resuelto, citando las palabras de Ponciano Arriaga: “Entre más me golpean, más digno me siento”.
Con estas cifras y su enfoque en la transformación social, el presidente mexicano busca reafirmar su compromiso con el pueblo y continuar con su visión de cambio para el país.
