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El presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado un plan para revitalizar el transporte de pasajeros en México al proponer a las empresas concesionarias de ferrocarriles de carga, Ferromex y Kansas City Southern Lines, la posibilidad de reintegrar trenes de pasajeros en los 20,000 kilómetros de vías férreas del país. En caso de que estas compañías declinen la propuesta, el gobierno buscará alternativas tanto en el sector público como privado para restablecer la comunicación ferroviaria de pasajeros.
A pesar de que su mandato está llegando a su fin, el presidente López Obrador ha expresado su compromiso de dejar este proyecto encaminado para el próximo gobierno. Señaló que la propuesta formal se presentará cuando el proyecto esté completamente elaborado, y agregó: “Nos falta menos de un año, pueden surgir muchas otras cosas. Pensar hacia adelante. No es terminar y volver a la parálisis en la industria de la construcción, sino cómo reactivar la economía, generar empleos y bienestar. Vamos a dejar esbozados proyectos, expuestos a la gente”.
El presidente López Obrador hizo hincapié en que desde la concesión de los ferrocarriles en el sexenio de Ernesto Zedillo, existe un convenio que incluye una cláusula que permite al Estado mexicano utilizar las vías férreas para trenes de pasajeros cuando sea necesario. Legalmente, México cuenta con 20,000 kilómetros de vías férreas disponibles para trenes de pasajeros, aunque no se encuentran en óptimas condiciones y requieren mantenimiento. Sin embargo, el plan incluye mejoras y la posibilidad de electrificar las vías con catenarias para trenes eléctricos, lo que permitiría conectar nuevamente todo el país mediante trenes de pasajeros.
El presidente AMLO anticipó que buscará el interés de los actuales concesionarios una vez que el proyecto esté completo. En caso de que no estén interesados en operar trenes de pasajeros, se explorarán alternativas con otras empresas del sector privado e incluso del sector público.
El gobierno de López Obrador ha cumplido más de cien compromisos, aunque todavía existen pendientes, como la resolución del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la descentralización de la administración pública federal, que siguen siendo objetivos en curso.
