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El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de “administrar el dolor” de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Durante una conferencia de prensa, el mandatario mexicano insistió en que el Ejército Mexicano ya ha proporcionado toda la información disponible sobre el caso y que los avances en la investigación se deben a los informes recibidos de las Fuerzas Armadas.
AMLO expresó su deseo de tener una comunicación directa con los padres de los estudiantes desaparecidos, sin intermediarios, para evitar la “manipulación” de la información. Afirmó que durante sus conversaciones con el GIEI, nunca le proporcionaron pruebas que respaldaran sus afirmaciones.
El presidente enfatizó que el expresidente Enrique Peña Nieto y el exsecretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, no ordenaron la desaparición de los estudiantes, pero reconoció que fue un crimen de Estado.
AMLO declaró que si el GIEI y los activistas pueden demostrar que el Ejército estuvo directamente involucrado en la desaparición de los estudiantes, él reconocerá la responsabilidad y pedirá disculpas.
El presidente también mencionó que la desaparición de los estudiantes no fue orquestada por el expresidente Peña Nieto ni por Cienfuegos, pero sostuvo que fue un crimen de Estado. Afirmó que el Estado podría haber aclarado la situación en su momento y evitado fabricar mentiras.
En cuanto a la participación del Ejército en el caso, AMLO mencionó que su implicación se limitó a “algunos militares” vinculados al crimen organizado y su omisión en la prevención del secuestro de los estudiantes. Argumentó que lo que ocurrió en Ayotzinapa estuvo más relacionado con decisiones de autoridades locales y la delincuencia en la región.
