El peso mexicano enfrenta un panorama incierto en los próximos meses, con la posibilidad de caer por debajo de las 20 unidades por dólar. A pesar de haberse mantenido en un nivel cercano a los 19.39 pesos por dólar, los analistas observan que la combinación de factores como la política monetaria de Estados Unidos y las tensiones geopolíticas globales están ejerciendo una fuerte presión sobre la moneda.
Según Guillermo Guzmán, director de estrategia de divisas de Finamex, la incertidumbre en torno a la economía global podría llevar al peso a niveles más altos de volatilidad, lo que incrementaría el riesgo de que la moneda supere las 20 unidades por dólar. La situación es particularmente preocupante dado que la Reserva Federal de Estados Unidos podría mantener su política monetaria restrictiva por más tiempo, lo que continuaría fortaleciendo al dólar frente a otras monedas.
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex, también señala que la situación interna de México, incluyendo las próximas elecciones y las políticas económicas del gobierno, juegan un papel crucial en la estabilidad del peso. Un mal manejo de estos factores podría precipitar un desplome más acentuado de la moneda mexicana.
Además, se ha observado que los inversionistas extranjeros han reducido su exposición a activos en pesos debido a la creciente incertidumbre. Esta salida de capitales podría intensificar la depreciación del peso en los próximos meses, especialmente si las condiciones globales no muestran señales de mejora.
Finalmente, aunque algunos analistas consideran que el peso podría encontrar soporte en ciertos niveles, la mayoría coincide en que la volatilidad será una constante en el corto plazo, manteniendo a los mercados en alerta ante cualquier movimiento abrupto en el tipo de cambio.