El Fondo Monetario Internacional (FMI) y Argentina han alcanzado un acuerdo técnico para revisar los objetivos y metas del acuerdo de refinanciación de la deuda que el país contrajo en 2018 con el organismo.
Sujeto a la ratificación por parte del Directorio Ejecutivo del FMI, este nuevo acuerdo permitirá a Argentina recibir un desembolso de 7 mil 500 millones de dólares.
El FMI emitió un comunicado destacando que este acuerdo se encuentra a nivel de personal técnico, abarcando las quinta y sexta revisiones dentro del marco del Acuerdo del Servicio Ampliado del Fondo (EFF) de 30 meses, alcanzado en 2022.
La siguiente revisión de este acuerdo de refinanciación de la deuda, establecido durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), está programada para noviembre.
El acuerdo está sujeto al cumplimiento continuo de las acciones de política acordadas.
Una vez que se completen las revisiones quinta y sexta, Argentina podrá acceder a aproximadamente 7 mil 500 millones de dólares.
En 2022, el FMI y el gobierno argentino establecieron un programa crediticio mediante el cual el país sudamericano recibió 44 mil millones de dólares a 30 meses. A cambio, el presidente argentino, Alberto Fernández, se comprometió a aumentar las reservas internacionales y reducir el déficit fiscal, pasando del 3% del Producto Interno Bruto en 2021 al 2.5% en 2022, 1.9% en 2023 y 0.9% en 2024.
El FMI reconoce que desde la conclusión de la cuarta revisión del acuerdo el 31 de marzo, la situación económica de Argentina ha sido “muy desafiante”, y los objetivos clave del programa no pudieron cumplirse hasta finales de junio, en gran parte debido al impacto más significativo de lo esperado de la sequía, que afectó en gran medida las exportaciones y los ingresos fiscales.
Según el gobierno argentino, la sequía ha provocado una pérdida global de unos 20 mil millones de dólares, casi el 3% del Producto Interno Bruto, en un país donde el 40% de la población se encuentra en situación de pobreza.
El FMI atribuye también los incumplimientos “a desvíos y retrasos en las políticas” implementadas por el gobierno argentino, que contribuyeron a una fuerte demanda interna y un déficit comercial más débil, incumpliendo así los criterios de desempeño relacionados con la acumulación de reservas internacionales netas, el saldo fiscal primario y el financiamiento monetario del déficit fiscal a los que el país debía haber llegado a finales de junio.
Además, se han presentado incumplimientos en las prácticas cambiarias con la implementación de nuevas medidas cambiarias administrativas temporales.
En relación con la política cambiaria, las autoridades se comprometen a mantener tasas de política monetaria suficientemente positivas en términos reales para mantener la demanda de pesos y combatir la alta inflación.
El FMI enfatiza que las autoridades argentinas se han comprometido firmemente a aplicar el paquete de políticas en las próximas semanas y meses, adaptándose de manera proactiva a las condiciones internas y externas en evolución.
Asimismo, reafirman su compromiso continuo de cumplir con sus obligaciones financieras con el Fondo, en consonancia con sus objetivos de sostenibilidad externa.