En la conferencia de este jueves 21 de noviembre, titulada “La Mañanera del Pueblo”, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció un ambicioso Plan Hídrico Nacional, donde destacó que el saneamiento del Río Tula, en Hidalgo, es una prioridad dentro del Plan Maestro del Agua.
“Estamos trabajando en territorio para tener un diagnóstico real y emprender acciones concretas”, aseguró Sheinbaum, quien detalló que esta estrategia busca no solo limpiar ríos, sino también garantizar agua potable en las regiones más afectadas por la falta del recurso.
Los puntos clave del plan
El titular de la Conagua, Efraín Morales, explicó que este programa federal incluye 16 acciones prioritarias, con el objetivo de aumentar el suministro de agua en las zonas con mayor estrés hídrico. Entre ellas, se destacan esfuerzos en tres ríos principales:
1️⃣ Río Tula (Hidalgo).
2️⃣ Atoyac (Tlaxcala y Puebla).
3️⃣ Lerma Santiago, con especial atención en Guadalajara.
En estas zonas ya trabajan brigadas conformadas por la Semarnat, Conagua, autoridades locales y municipales para identificar las descargas contaminantes, que pueden ser municipales, industriales o individuales.
“Hay empresas que deberían tratar el agua y no lo están haciendo”, afirmó Sheinbaum, y adelantó que dependiendo del tipo de contaminación se decidirán acciones como construir drenajes marginales o reforzar el cumplimiento de las leyes ambientales.
Un río limpio, un futuro sano.
Sheinbaum subrayó que el deterioro de los ríos no solo afecta al medio ambiente, sino también a la salud de las comunidades. Por ello, el plan asignará un único responsable en cada área para coordinar los trabajos y garantizar resultados efectivos. Además, señaló:
“El agua es de la Nación. Ordenar las concesiones nos permitirá evitar la sobreexplotación y priorizar el consumo humano”.
Este enfoque también contempla modernizar el uso del agua en la agricultura, devolviendo los volúmenes no utilizados para que puedan destinarse a necesidades humanas.
Un cambio de paradigma.
La titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, presentó el plan como un paso crucial hacia la justicia hídrica. Destacó los cuatro ejes fundamentales del proyecto:
- Política hídrica y soberanía nacional.
- Adaptación al cambio climático y mitigación ambiental.
- Justicia y acceso universal al agua.
- Gestión eficiente y transparente.
El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad es otro de los puntos fuertes del plan. Este pacto involucra a agricultores, industrias, universidades y comunidades para devolver progresivamente volúmenes concesionados sin comprometer la producción. ¡Ya se han comprometido más de 25 millones de metros cúbicos, suficientes para abastecer a la Ciudad de México por dos años y medio!