Hoy, el Gobierno de México ha dado inicio a una campaña de vacunación masiva contra COVID-19 e influenza, con la entrega de más de 54.6 millones de dosis destinadas a grupos vulnerables.
La Secretaría de Salud (SSA) ha anunciado que su objetivo es administrar 54.6 millones de dosis, de las cuales 35.2 millones están destinadas a la influenza y 19.4 millones al virus SARS-CoV-2, con el fin de reducir la hospitalización y las defunciones en personas vulnerables.
El biológico contra la influenza proporciona protección contra las formas más graves de los cuatro subtipos del virus que circulan, incluyendo dos del tipo A y dos del tipo B. En cuanto al COVID-19, se ofrecerán las vacunas cubanas Abdala y la rusa Sputnik V, ambas aprobadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y con perfiles de seguridad y eficacia óptimos para la población mexicana.
Estas vacunas se administrarán a personas en situación de vulnerabilidad, adultos mayores de 60 años, personal de salud, embarazadas en cualquier etapa de la gestación y personas de 5 a 59 años con comorbilidades de riesgo que puedan llevar a complicaciones graves. Los niños de 6 a 59 años solo recibirán la vacuna contra la influenza estacional.
La campaña de vacunación ha suscitado controversia, ya que algunas organizaciones de salud han pedido la inclusión de vacunas actualizadas contra el COVID-19 debido a la aparición de diversas variantes del virus. El Gobierno mexicano ha adquirido más de 10 millones de dosis adicionales, aunque no ha revelado su origen, para complementar las 9.3 millones de dosis disponibles en la próxima temporada de invierno. Del total, 5.3 millones son de origen cubano y las restantes 4 millones provendrán de Rusia en octubre y noviembre para su aplicación en la población mexicana.