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Artesanos en Tula de Allende enfrentan dificultades para sustentar a sus familias debido a la escasez de lugares donde puedan ofrecer sus productos artesanales.
La carencia de áreas públicas y oportunidades para exhibir las artesanías hechas a mano obstaculiza la capacidad de los artesanos para generar ingresos. En el corazón de la ciudad, algunos comerciantes establecidos habitualmente obstaculizan sus esfuerzos, creando un impacto directo en sus medios de vida.
Hoy, varios miembros del gremio, incluida María de Lourdes, expresaron su descontento. Destacaron que, en un evento cultural reciente en la explanada del teatro al aire libre, la autorización para instalar sus puestos fue inicialmente negada. Fue necesario la intervención de la Cámara de Comercio de Tula como intermediario para permitirles trabajar.
“Somos veinte artesanos, diez de la Plaza de las Artesanías y los demás de la Zona Arqueológica, y íbamos a resultar afectados por esta situación”, explicó María de Lourdes. La necesidad de espacios públicos para vender sus artesanías, especialmente las figuras de atlantes elaboradas con cemento, yeso, piedra y barro, es evidente.
En un tono desalentador, María de Lourdes señaló que, a pesar de ser la cuna de artesanos, rara vez se les brinda la oportunidad de ofertar sus productos manualmente elaborados. Instó a las autoridades locales, lideradas por el alcalde Mario Francisco Guzmán, a brindar un verdadero apoyo a los artesanos locales. Destacó la urgencia de contar con espacios públicos en áreas turísticas para atraer visitantes nacionales e internacionales.
La entrevistada enfatizó que la falta de permisos para trabajar en la vía pública, especialmente durante eventos culturales, limita significativamente los ingresos económicos que los artesanos pueden llevar a sus hogares.
