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El diputado federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Benito Aguas Atlahua, perdió la vida tras un ataque armado en Zongolica, Veracruz. La agresión, que también dejó sin vida a su acompañante, el ingeniero Agustín Linares López, ocurrió en la comunidad de Tepenacaxtla, generando una ola de indignación y renovados cuestionamientos sobre la creciente violencia contra figuras políticas en el país.
El legislador, quien también fue alcalde de Zongolica, recibió disparos en la cabeza y el tórax. Fue trasladado al Hospital del IMSS de Orizaba, donde falleció a pesar de los esfuerzos médicos. La Fiscalía General del Estado de Veracruz informó que se han desplegado fiscales, peritos y policías ministeriales en el lugar de los hechos para recabar evidencia y avanzar en la investigación. En un comunicado, la institución reiteró su compromiso de evitar la impunidad.
Benito Aguas, ingeniero en control de calidad por la Universidad Veracruzana y especialista en sistemas de producción agropecuaria, era reconocido por su trabajo en favor de su comunidad y su compromiso con el desarrollo regional. El grupo parlamentario del PVEM destacó su integridad y valentía, calificándolo como un servidor público ejemplar. Sus colegas expresaron su consternación por lo que describieron como un ataque cobarde y exigieron justicia para esclarecer el crimen.
Por su parte, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y Ricardo Monreal Ávila, líder de la Junta de Coordinación Política, condenaron el atentado y subrayaron la necesidad de garantizar justicia en este caso. Ambas figuras señalaron la importancia de tomar medidas concretas para erradicar la violencia política que afecta a México.
El diputado Javier Herrera Borunda, también del PVEM, expresó su solidaridad con la familia de Aguas Atlahua y demandó que tanto las autoridades federales como las estatales actúen de manera contundente. En su mensaje, insistió en que el móvil del crimen debe ser esclarecido y llamó a reforzar la seguridad para prevenir futuros ataques contra representantes públicos.
Este asesinato ha reavivado el debate sobre la falta de seguridad para los actores políticos en México y la necesidad de medidas urgentes para garantizar la integridad de quienes trabajan en el servicio público. Mientras se espera el avance en las investigaciones, el caso de Benito Aguas se suma a una preocupante lista de episodios que reflejan un conte
