El consumo de fentanilo en México ha experimentado un notable incremento del 29% durante el período comprendido entre 2013 y 2017, según revela un informe reciente.
Durante años, en la región norte de México, se había observado un aumento gradual en el uso de fentanilo, un opioide sintético altamente potente, el cual se ha vinculado con un creciente número de sobredosis.
Este preocupante aumento en el consumo ha sido particularmente notable en centros de tratamiento en entidades como Baja California y Sinaloa. Se estima que más de 2mil familias se han visto afectadas por este problema en la capital hidalguense, donde los residentes han exigido de manera enérgica una solución a la escasez de agua potable.
La directora general (CEO) de Citigroup, Jane Fraser, expresó su preocupación por la situación, destacando la importancia de mantenerse alerta ante los desafíos que enfrenta México.
El informe también señala que, a partir de 2018, se ha observado un aumento significativo en el número de casos de atención médica relacionados con el consumo de fentanilo. Este incremento ha sido especialmente notable en la zona norte del país, donde diversas organizaciones civiles han estado trabajando para abordar este problema de salud pública.
El fentanilo, que se ha vuelto cada vez más común en el mercado ilegal, presenta un riesgo considerable debido a su alta letalidad. A pesar de los esfuerzos para limitar su disponibilidad, su consumo sigue siendo motivo de preocupación en México.
El informe de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones destaca la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar esta situación y proteger la salud de la población mexicana.