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La comunidad indígena hñahñu de San Ildefonso, ubicada en Tepeji del Río, enfrenta un incremento preocupante en la violencia intrafamiliar, con al menos siete casos reportados mensualmente. Esta situación, según la gobernadora indígena Patricia Jiménez, está estrechamente relacionada con el consumo de sustancias adictivas, como el alcohol y las drogas, que alimentan los conflictos en el hogar.
La gobernadora destacó que la adicción a estupefacientes, particularmente al cristal, ha desencadenado enfrentamientos y altercados en la comunidad, afectando tanto a jóvenes como a adultos. Este fenómeno, antes asociado principalmente con hombres, ahora impacta a ambos géneros de manera significativa.
Sin embargo, a pesar de la magnitud del problema, muchos afectados, especialmente mujeres, optan por mantener silencio por temor a represalias. Jiménez lamentó esta situación, señalando que la cultura local aún mantiene la tendencia de guardar los problemas dentro del hogar, a pesar de la gravedad de la violencia intrafamiliar.
La inseguridad también se ha convertido en una preocupación latente en Tepeji del Río, con frecuentes robos de animales y cilindros de gas que afectan la tranquilidad de los ciudadanos. Esta situación, sumada a la incidencia creciente de adicciones y violencia, genera un ambiente de inquietud en la comunidad indígena.
