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La violencia contra los candidatos y seguidores de los partidos Morena, del Trabajo y Verde Ecologista se ha intensificado en las áreas gobernadas por la oposición, según denuncias presentadas a menos de un mes de las elecciones del 2 de junio.
Leticia Varela, candidata a la alcaldía de Benito Juárez, acusó a su contrincante panista Luis Mendoza de difundir propaganda calumniosa y ejercer violencia política, presentando una denuncia ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México.
Varela denunció el uso de volantes que la señalan como responsable de un trágico incidente donde una persona perdió la vida, a pesar de que las autoridades determinaron que ninguno de los acusados estaba involucrado en el crimen.
Simultáneamente, los acusados presentaron una denuncia contra cinco policías de Benito Juárez por detenerlos injustamente y acusarlos de un crimen del cual son inocentes, tras haber solicitado ayuda médica para la víctima.
En Tlalpan, la candidata a alcaldesa Gabriela Osorio reveló una investigación de la Fepade sobre el desvío de fondos públicos para fines electorales por parte de funcionarios de la demarcación, respaldada por pruebas de trabajadores municipales retirando propaganda y luego encontrándola en bolsas de basura.
Por otro lado, el candidato a diputado local Paulo Emilio García denunció el uso de la intimidación por parte del candidato panista Ricardo Rubio, quien supuestamente ha ordenado ataques físicos contra miembros de Morena, lo que llevó a presentar una denuncia en su contra.
El senador César Cravioto denunció el comportamiento “tramposo y antidemocrático” de la alianza Va por la Ciudad de México, sugiriendo que su desesperación proviene de la incapacidad para continuar con prácticas corruptas a costa de la ciudadanía.
