El panorama de los incendios forestales en México muestra una preocupante tendencia al alza, con un incremento en la superficie afectada que alcanzó las 101 mil 593 hectáreas. Este aumento se registra en medio de la activación de 198 incendios en 24 estados del país. Guerrero y Chiapas destacan como las entidades más afectadas, con 28 conflagraciones cada una, según datos proporcionados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
El informe semanal más reciente de la Conafor, que abarca del 3 al 9 de mayo, revela que hubo un total de 146 incendios que consumieron 29 mil hectáreas durante ese periodo. Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Durango y México figuran como los estados más dañados en términos de extensión quemada, representando el 99% del total durante ese lapso.
La Conafor también advierte sobre el crecimiento de los incendios en comparación con años anteriores. Desde enero hasta el 9 de mayo, se han registrado 3 mil 788 siniestros en todo el país. Destacan los años 1998 y 2011 como los más críticos en términos de cantidad de incendios reportados, con 14 mil 445 y 12 mil 113 respectivamente.
La situación actual ha llevado a la suspensión de clases en Chilpancingo y Acapulco, en Guerrero, debido a la contaminación provocada por los incendios en dichos municipios. Además, se han reportado conflagraciones en Campeche, Oaxaca, Tamaulipas y Jalisco, entre otras entidades, lo que evidencia la magnitud del problema a nivel nacional.
La lucha contra el fuego involucra a cientos de brigadistas del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Conafor, y otras instituciones, que trabajan arduamente para contener los incendios y proteger el medio ambiente. Sin embargo, la creciente actividad incendiaria plantea un desafío significativo para las autoridades y la sociedad en su conjunto.