El aumento en los casos de cáncer de pene a nivel mundial es alarmante, y la falta de información y prevención es una de las causas principales.
En 2018, João, un jubilado de 63 años, notó una verruga en su pene. “Empecé a visitar clínicas para saber qué era, pero todos los médicos me dijeron que era por exceso de piel y me recetaron medicamentos”, recuerda. A pesar de la medicación, la verruga siguió creciendo, afectando su vida sexual y matrimonial. “Éramos como hermanos”, admite João, decidido a descubrir qué estaba pasando.
Durante cinco años, João (nombre ficticio) visitó numerosos especialistas que le recetaban más medicamentos y ordenaban nuevas biopsias, pero nada lo solucionó. En 2023, finalmente le diagnosticaron cáncer de pene. “Para mi familia fue muy desagradable, más aún porque me tuvieron que amputar parte del pene. Me siento como si me hubieran decapitado”, afirma João. “Es un tipo de cáncer del que no se puede hablar con la gente porque podría convertirse en una broma.”
El cáncer de pene es poco común, pero la incidencia y las tasas de mortalidad están aumentando en todo el mundo. En Brasil, país de origen de João, la tasa de cáncer de pene es una de las más altas del mundo: 2,1 por cada 100.000 hombres. Entre 2012 y 2022, se reportaron unos 21.000 casos, resultando en 4.000 muertes y 6.500 amputaciones.
Los síntomas comienzan a menudo con una úlcera que no se cura y que en muchos casos tiene un olor desagradable. Un diagnóstico temprano puede resultar en una alta probabilidad de recuperación a través de procedimientos como cirugía, radioterapia o quimioterapia. Pero si no se trata, puede llevar a la amputación parcial o total del pene y posiblemente otros órganos genitales.
João se sometió a una amputación parcial en enero. “Nunca me imaginé que iba a sufrir una enfermedad. Y es algo que no puedes ir contando a todo el mundo”, explica. “Estaba muy asustado por la cirugía, pero no había otra alternativa. La sensación en las primeras semanas fue de tristeza. No lo puedo negar. Quedarse sin una parte de tu pene es horrible.”
Thiago Camelo Mourão, del departamento de urología del Centro de Cáncer de Sao Paulo, explica que “en caso de amputación total, el orificio uretral puede ser reubicado en el perineo, lo que hace que el paciente tenga que orinar sentado en el inodoro”.
¿Qué provoca el cáncer de pene?
Los expertos identifican varios factores de riesgo, como la fimosis y el tabaquismo. Mauricio Dener Cordeiro, urólogo, señala que la higiene personal es crucial. “La falta de limpieza adecuada puede crear un ambiente propicio para infecciones bacterianas, lo cual es un factor de riesgo para la aparición de un tumor”, indica. Además, la infección constante del virus del papiloma humano (VPH) puede ser uno de los principales factores de riesgo.
La vacunación masiva contra el VPH es esencial para prevenir el cáncer de pene, afirman los expertos. Sin embargo, la falta de información y las dudas sobre la efectividad de la vacuna han contribuido a los bajos números de inmunización.
Aumento de casos a nivel mundial
Las investigaciones más recientes muestran un aumento considerable en el número de casos de cáncer de pene. Entre 2008 y 2012, Uganda, Brasil y Tailandia presentaron las mayores incidencias. Mientras que en países desarrollados como Reino Unido y Alemania, también se ha observado un incremento en los casos.
Para 2050, se espera un aumento del 70% en los casos de cáncer de pene en comparación con los números actuales. Este cambio se atribuye en gran medida al envejecimiento de la población, con mayor incidencia en hombres mayores de 60 años.
Prevención y concienciación
“El cáncer de pene es una enfermedad rara pero altamente prevenible”, destaca Cordeiro. Recomienda a los hombres lavar su pene con agua y jabón todos los días y después de las relaciones sexuales, usar condón y considerar la circuncisión en casos de fimosis.
João está esperando los resultados de sus últimas pruebas, que recibirá a finales de este año. “Estoy seguro de que estos exámenes demostrarán que me curaré”, afirma. Según Cancer Research UK, más del 90% de los hombres diagnosticados con cáncer de pene que no se ha extendido a los ganglios linfáticos cercanos, sobreviven cinco años o más.
“Ahora con la amputación, el dolor ha desaparecido y me siento mucho mejor. Pero tendré que afrontar la amputación parcial de mi pene por el resto de mis días.”