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La coacción y el soborno son algunas de las manifestaciones.
La violencia vicaria, una forma de violencia de género que afecta a mujeres a través de sus hijos o seres queridos, está experimentando un crecimiento significativo en Hidalgo, según lo expresado por Daniela Hernández, colaboradora activista. Hernández hizo un llamado a la sociedad para prevenir acciones que perjudiquen a los más jóvenes durante una entrevista con un medio local.
La defensora de derechos femeninos señaló que una de las maneras en que este tipo de violencia se manifiesta es mediante el soborno y la manipulación. “Es frecuente que los hombres amenacen con separar a las madres de sus hijos cuando estas deciden poner fin a la relación o abandonar el hogar”, explicó.
Estas conductas solían pasar desapercibidas hasta hace algunos años, aunque Hernández aseguró que siempre han existido. “Era una problemática silenciosa, ahora tiene un nombre. Personalmente, fui parte de esas estadísticas. De niña, sufrí violencia en casa, luego por parte del padre de mis hijos. Cuando decidí cambiar mi vida, él me impedía verlos, así viví al menos tres años”, compartió.
La entrevistada destacó que a nivel nacional, el porcentaje de víctimas de violencia vicaria aumentó al 14% entre 2021 y 2022. Además, mencionó que durante la pandemia, se registraron más casos de mujeres violentadas debido a que estaban obligadas a convivir constantemente con sus agresores. “Había mujeres que tenían que esconderse en el baño para enviarnos un mensaje. Estaban siendo vigiladas de cerca”, lamentó.
Aunque los casos en los que esta situación se replica de manera inversa son escasos, Daniela, con al menos tres años y medio de experiencia orientando a otras mujeres, reveló que también hay casos de violencia de mujeres hacia hombres. “En muchas ocasiones, es un reflejo de lo que los hombres les hacen. Es lamentable porque los únicos afectados son los menores, quienes son utilizados para la conveniencia de los padres. En nuestras manifestaciones, buscamos visibilizar estas injusticias”, afirmó.
Finalmente, la activista instó a los progenitores y cuidadores a dejar de lado la venganza, la inmadurez y las actitudes posesivas. “Lo más crucial es evitar hacerse daño, y mucho menos a través de los hijos. Permitan a las mujeres seguir adelante con sus vidas y estar cerca de sus hijos”, concluyó.
