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En respuesta a las recientes precipitaciones en la urbe capitalina, el Río Tula ha experimentado un notable aumento en su caudal, generando inquietud entre los residentes locales. Según los habitantes, el agua, en su mayoría contaminada, fluye desde la Ciudad de México hacia la región cada vez que se producen fuertes lluvias.
Carlos Durán Sánchez, uno de los afectados, ha instado a las autoridades de Protección Civil a mantenerse alerta ante esta situación. Según sus observaciones, el incremento repentino del nivel del río, que se prolongó desde la noche del domingo hasta la madrugada de ayer, generó temores de una potencial inundación.
Durán agregó que las aguas contaminadas arrastraron parte del material de construcción ubicado en el lecho del río, cerca del Puente Zaragoza, resaltando la vulnerabilidad de la zona frente a estos eventos climáticos extremos.
Por su parte, María del Rosario Hernández explicó que es una constante preocupación para los residentes de Tula la posibilidad de que las lluvias intensas en la metrópoli desencadenen problemas en su región. Esto es especialmente relevante para aquellos que aún recuerdan las devastadoras inundaciones ocurridas hace más de dos años.
Hernández subrayó la importancia de que las autoridades realicen inspecciones periódicas en el río durante los episodios de lluvias intensas en la Ciudad de México, para garantizar la seguridad de la comunidad local y prevenir desastres similares en el futuro.
