El Banco de México sigue preocupado por la persistente inflación en los servicios, según afirmó Ernesto Rattia Lima, jefe de Indicadores salariales del banco central. Aunque la inflación general se redujo de un máximo de 8.70% en 2022 a 4.99% en agosto de 2024, los servicios muestran una resistencia a la baja.
Rattia señaló que el impacto del clima en las cosechas agrícolas contribuyó a un repunte de precios a fines de 2023, alcanzando un nuevo máximo en julio de 2024. Esto ha llevado a Banxico a mantener una postura de cautela.
El experto explicó que el aumento en los costos salariales también ha afectado los precios en el sector servicios, lo que añade presión a la política monetaria. La estabilidad de precios en este sector es crucial para mantener la credibilidad del banco central en su objetivo de controlar la inflación.
Según datos del Inegi, la desinflación mostró avances desde octubre de 2022, pero la tendencia se revirtió a partir de noviembre de 2023, llegando a 5.57% en julio de 2024. Durante la conferencia en la UNAM, se discutió la necesidad de ajustar las estrategias para mantener el control de la inflación y evitar que el aumento en los precios de los servicios se consolide.