La próxima semana, Banco de México (Banxico) enfrentará un desafío significativo al considerar la posibilidad de recortar la tasa de interés, advierte Oxford Economics, la consultoría internacional de negocios. El enfoque de Banxico estará marcado por la reciente volatilidad financiera, que se vincula con las expectativas de la Reserva Federal de EE. UU. de mantener las tasas altas por más tiempo.
A pesar de la incertidumbre, los expertos de la consultoría pronostican que la inflación en México se mantendrá dentro del rango objetivo del banco central, fijado en 3% con un margen de +/- 1%. Sin embargo, señalan que la desaceleración económica en México está contribuyendo a la desinflación subyacente, a pesar de un aumento inesperado en los precios de alimentos frescos en abril.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación anual alcanzó el 4.63% hasta el 15 de abril, el nivel más alto en dos meses y medio. Mientras tanto, la inflación subyacente, que excluye los elementos volátiles, registró una variación del 4.39% anual.
La volatilidad financiera, especialmente en el tipo de cambio, podría influir en la decisión de Banxico respecto a recortar las tasas de interés. Además, se espera que el crecimiento del PIB en el primer trimestre sea modesto, con estimaciones que sugieren un avance intertrimestral de alrededor del 0.3%.
La perspectiva de la Reserva Federal de EE. UU. también afectará las decisiones de Banxico. Si bien se anticipa que la Fed mantendrá las tasas sin cambios en su próxima reunión, se espera que adopte una postura más restrictiva, lo que podría impactar el curso de la política monetaria mexicana. Los analistas de Oxford Economics prevén recortes en la tasa de interés mexicana, llevándola a alrededor del 8.75% para finales de año.