El Banco de México reconoce un panorama más complejo en la inflación, lo que genera diversas opiniones entre los integrantes de la Junta de Gobierno. La volatilidad del tipo de cambio en junio destacó la necesidad de actuar con cautela, mientras algunos sugieren condiciones para recortar la tasa de interés.
El 27 de junio, la tasa se mantuvo en 11%, reflejando la persistencia de retos inflacionarios. Un miembro subrayó la dificultad del panorama monetario actual y la importancia de la prudencia. A pesar de la incertidumbre financiera, algunos analistas anticipan un posible recorte de 25 puntos base en agosto, aunque otros sugieren mantener la cautela debido al repunte inflacionario.
El subgobernador Omar Mejía apoyó una reducción de 25 puntos base, argumentando la necesidad de una política monetaria prospectiva. Sin embargo, la volatilidad financiera y la incertidumbre siguen siendo desafíos significativos para Banxico.