En un giro interesante para el cuidado del planeta, Hidalgo se prepara para estrenar un parque de economía circular en nada más y nada menos que el terreno donde originalmente se planeaba construir una refinería en Tula. Ahora, ese espacio será aprovechado para darle una nueva vida a todo tipo de desechos, desde ropa usada hasta llantas, pasando por pet, latas, residuos de construcción y basura común.

Este ambicioso proyecto fue presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien detalló que el objetivo principal es reducir la generación de basura y convertir los residuos en nuevos productos que puedan volver al mercado, promoviendo así un modelo sustentable que le hace bien tanto al medio ambiente como a la economía.
Durante su conferencia mañanera, Sheinbaum explicó que materiales como el aluminio y el pet ya se reciclan en gran medida, pero ahora la idea es ir más allá. “Desde ropa hasta escombros, queremos que todo tenga un tratamiento para aprovecharlo otra vez. Ese es el corazón de este nuevo parque industrial”, comentó la mandataria.
El terreno tiene una extensión de 700 hectáreas, y en la primera etapa se contempla instalar dos plantas especializadas en el tratamiento de residuos orgánicos usando técnicas como gasificación y carbonización, lo cual permitirá aprovechar mejor los residuos sin que terminen contaminando.
Además, empresas privadas –sobre todo del sector cementero– ya mostraron interés en sumarse a este proyecto, lo que podría fortalecer aún más su impacto y abrir la puerta para que este modelo se replique en otras regiones del país. La meta es clara: menos basura en tiraderos y más recursos aprovechables de vuelta al sistema.

Esta iniciativa forma parte de un plan nacional para transformar la forma en que se maneja la basura y los materiales reutilizables, buscando un equilibrio entre desarrollo y respeto al entorno.
¿Listo para que la basura se convierta en oportunidad? ♻️ Hidalgo ya dio el primer paso.