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El presidente Joe Biden se prepara para ejercer una presión sin precedentes sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su reunión privada en la Casa Blanca este jueves por la tarde. Biden intensificará sus esfuerzos para que Netanyahu acepte un acuerdo de alto el fuego, en un momento crucial en las negociaciones para poner fin al conflicto en Gaza.
“Estamos más cerca de un acuerdo que nunca”, comentó un alto funcionario de la administración estadounidense. “La decisión está en manos de los israelíes.”
Esta reunión cara a cara sigue al discurso de Netanyahu en el Congreso, el cual generó una serie de protestas en Washington, D.C., tanto en contra de Israel como en apoyo a Hamas. La Casa Blanca condenó estas manifestaciones.
Este encuentro con Netanyahu es el primero que Biden mantiene con un líder mundial desde que anunció su retiro de la contienda presidencial para 2024. La resolución del conflicto entre Israel y Hamas, que comenzó en octubre, podría tener un impacto significativo en el legado de Biden como presidente de un solo mandato. Aunque las negociaciones para un alto el fuego han avanzado de manera irregular, Biden y sus asesores de seguridad nacional han estado trabajando estrechamente para alcanzar un acuerdo.
El jueves, Biden también se reunirá con las familias de los rehenes estadounidenses en Gaza, en una segunda sesión que podría intensificar la presión sobre Netanyahu para concretar el alto el fuego.
A pesar de las expectativas de un progreso en las negociaciones, no se anticipan grandes anuncios sobre un acuerdo en la reunión de este jueves. No obstante, el optimismo entre funcionarios estadounidenses e israelíes sobre la posibilidad de un acuerdo sigue en aumento.
A pesar de su firme apoyo a Israel, Biden ha criticado las acciones israelíes en Gaza, tildándolas de “exageradas” y sugiriendo la posibilidad de retener nuevas transferencias de armas. Las críticas se intensificaron tras un ataque israelí que resultó en la muerte de siete trabajadores de World Central Kitchen a principios de abril. Netanyahu, por su parte, ha insistido en que la guerra no cesará hasta que Hamas sea eliminado, mientras acusa a Estados Unidos de restringir el suministro de armas a su aliado más cercano, acusaciones que los funcionarios estadounidenses han desmentido.
En su discurso ante el Congreso, Netanyahu elogió a Biden por su “sincero apoyo” a Israel y solicitó a Estados Unidos acelerar la ayuda militar para “acelerar el fin de la guerra”.
Netanyahu criticó a los manifestantes antiisraelíes, llamándolos “idiotas útiles de Irán” y minimizando el papel de Israel en el sufrimiento continuo en Gaza. Biden, a pesar de las críticas internas por su apoyo a la guerra israelí, ha mantenido una postura conciliadora, reconociendo la validez de las protestas y lamentando la pérdida de vidas inocentes en Gaza.
La guerra en Oriente Medio ha pasado a un segundo plano debido a las crecientes preocupaciones demócratas sobre la capacidad de Biden para vencer al ex presidente Donald Trump. Trump y Netanyahu tienen programada una reunión para el viernes en Mar-a-Lago, según anunció Trump el martes.
La semana pasada, Biden abordó extensamente el conflicto en Oriente Medio, afirmando su apoyo a la comunidad palestina mientras solicitaba más ayuda para Gaza. “He apoyado mucho a los palestinos, pero Hamas es una banda de matones,” declaró Biden.
La última conversación entre Biden y Netanyahu tuvo lugar el 4 de julio, centrada en detalles sobre un posible acuerdo de intercambio de rehenes y alto el fuego, aunque no se logró concretar un acuerdo durante esa llamada.
