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La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha aprobado de manera contundente una resolución a favor de un alto el fuego en Gaza, a pesar de la oposición de Washington. El presidente Joe Biden, rompiendo con la tradición, ha admitido públicamente que Israel está experimentando una disminución en su respaldo a nivel global. En su primera declaración pública sobre el tema, Biden ha instado a Israel a modificar su postura con respecto a un Estado palestino para crear las condiciones propicias para una paz duradera.
Aunque las palabras de Biden sugieren una crítica mesurada hacia Israel, reafirmó enérgicamente el compromiso inquebrantable de su gobierno con Tel Aviv. Este respaldo se evidenció unas horas después en la sede de la ONU en Nueva York, donde Estados Unidos votó en contra de la mayoría de la comunidad internacional, que respaldaba un cese del fuego inmediato.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, justificó la oposición alegando que cualquier alto el fuego en ese momento sería, en el mejor de los casos, temporal y, en el peor, peligroso tanto para israelíes como para palestinos. El voto en contra de Estados Unidos, junto con Israel y otros ocho países, incluidos Paraguay y Guatemala, contrastó con los 153 países que votaron a favor de la resolución, con 23 abstenciones.
En un video difundido antes de los comentarios de Biden, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, agradeció el apoyo estadounidense y afirmó que recibieron respaldo para la incursión terrestre y para contrarrestar la presión internacional. Sin embargo, el video contradice las afirmaciones anteriores de Biden sobre limitar la guerra en Gaza a través de diálogos privados.
El gobierno de Biden se encuentra cada vez más aislado en su postura respecto al conflicto israelí-palestino, como se refleja en las votaciones de la Asamblea General de la ONU. Aunque las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, representan una clara expresión del sentir de la comunidad internacional y subrayan la creciente desaprobación hacia la posición de Washington.
En respuesta a la declaración de Netanyahu, Biden ha instado al líder israelí a cambiar su postura y fortalecer la Autoridad Nacional Palestina, rechazando la idea de que no habrá un Estado palestino en el futuro. Sin embargo, Biden no proporcionó detalles sobre cómo lograría este cambio de política y afirmó que no presionaría públicamente a Israel. A pesar de la admisión de la pérdida de apoyo internacional de Israel, Biden reafirmó su compromiso inquebrantable de proteger a Israel en el proceso, subrayando la importancia de Estados Unidos como la “nación indispensable”.
